La cuenca del río Gaià, provincia de Tarragona, está regulada desde el año 1975 por la presencia de un embalse para uso industrial y regadío, que durante muchos años provocaba que el tramo final del río estuviera seco, y por lo tanto no llegara al mar. El régimen hídrico de la cuenca es temporal en condiciones naturales, con un régimen con un marcado carácter mediterráneo y torrencial. Desde 2011 se estableció un régimen de caudales ambientales, lo que ha permitió la recuperación de la dinámica natural en el tramo bajo del Gaià, respetando la temporalidad natural de la cuenca. Esta medida, junto con actuaciones de restauración morfológica en tramos clave como la Alameda de Santes Creus y otras actuaciones que pretenden eliminar presiones e impactos significativos, están facilitando la progresiva recuperación de la diversidad estructural y biológica del ecosistema fluvial. La custodia fluvial, como herramienta de conservación en la cuenca permite la consolidación de las actividades educativas que llevan a cabo asociaciones medioambientales como la Sínia, básicas para la gobernanza y la participación social, así como también otras actividades para evaluar la diversidad biológica y la evolución del medio fluvial en la cuenca del Gaià como el proyecto EMPESCA’T u otros estudios de seguimiento, claves para una gestión adaptativa.
La participación social ha sido muy importante para poder conseguir un consenso sobre el equilibrio entre los usos del agua asociados al embalse y el respeto de un régimen de caudales ecológico, lo que se ha conseguido gracias a las reuniones regulares de una comisión con todos los agentes sociales implicados (asociaciones ambientales, industria, regantes, ayuntamientos y administración hidráulica).